LOS DUEÑOS DE LOS CERROS DE HUECHURABA: HICIERON SU FORTUNA CON LA PRIVATIZACIÓN DE LA ENERGÍA EN DICTADURA
- Pincoyazo

- 16 sept 2024
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Actualizado: 14 jun

¿Quiénes están detrás de la propiedad de gran parte de los cerros de Huechuraba y que hoy mandan a desalojar a las familias de la Toma 18 de Octubre en La Pincoya?
José Yuraszeck, Eduardo Gardella y Marcelo Brito controlan cerca de la mitad del suelo de la comuna por sobre el canal El Carmen. Lo compraron luego de amasar una fortuna de $500 millones de dólares a través de lo que se conoció como el "Caso Chispas".
En 1981 la dictadura dividió la estatal Chilectra en 3 empresas: Chilgener, Chilmetro y Chilquinta para luego iniciar un proceso de privatización a cargo de José Yuraszeck, que junto a un lote de directivos nombrados a dedo se apropian de estas empresas a través de otras sociedades.

En 1997, cuando estalla el caso Chispas y se conoce una serie de operaciones fraudulentas de los ex funcionarios de la dictadura, ya era demasiado tarde. Controlaban gran parte de las empresas de generación y distribución de energía e incluso se habían expandido al resto de América Latina. Fueron sancionados con una séptima parte de los $500 millones de dólares que obtuvieron por la privatización y venta trucha de acciones.
En 2001, un par de años después del caso Chispas, a través de la Agrícola Huechuraba y Agrícola Nueva Huechuraba, los directivos comienzan a adquirir miles de hectáreas de suelo sobre el límite urbano de la comuna con fines especulativos.

El año 2010, realizan presiones para correr el límite urbano de la comuna con el objetivo de disparar el precio del suelo con fines inmobiliarios, pero no lo consiguen. Un objetivo que seguramente no abandonarán...
En 2020, en plena pandemia, decenas de familias se toman menos del 0,1% del terreno de los ex funcionarios de la dictadura, quienes demandan de vuelta. Hoy, mandan a desalojar al amparo de la Ley Anti-Tomas aprobada durante el actual gobierno.
En Chile no se criminaliza el delito de cuello y corbata, pero sí la pobreza.






